Soledad

Bodas de sangre,

pálida musa bañada en vino,

embriagadoras sensaciones.

Ya no hay nada,

dejadme tranquila.

Tengo miedo.

He tocado el profundo abismo del olvido

mientras vivía en el infierno,

y he resucitado de entre el terror y el miedo.

Un aliento de vida ha llegado hasta mí

y he caminado hasta llegar a la salida,

pero no la he encontrado.

Los días siguen siendo negros.

La musa sigue borracha ante el mundo,

continúan las bodas de sangre,

nada ha cambiado, sigo con esta condena,

este pesar que no me deja compañía.

Abrazo estas lágrimas que adormecen mi interior

y grito, mas nadie me escucha.

Ella seguirá llorando en mi interior

clavando las agujas de la soledad.

Soledad.

Relato sacado del libro:

FEELINGS

REBECA SARAY