miércoles, 19 de marzo de 2008

Sin rumbo fijo:



Voy en un barco sin rumbo desde hace un tiempo, mi pequeña tripulación decidió abandonarnos en puerto seguro, hace varias semanas. Miro a mi alrededor y solo escucho y veo al mar, el que parece ahora mi único amigo, le expreso mis dudas, inquietudes, temores y preocupaciones, si me escucha pero no me contesta, me siento frustrada, no se como he llegado hasta aquí. Cuando inicie el viaje estaba segura de a dónde y con quien iba, al quedarme sola después de una fuerte tormenta, me viene el miedo y el temor a volver, no quiero mirar atrás no lo pase bien en tierra. Aquí parece que el mar me protege con su manto, me siento en parte segura sin tener que ponerme mi mascara de nuevo esa que llevo en tierra cuando estoy con mi gente, esa que hace que sea una persona abierta, espontánea, divertida... que siempre esta ahy para su pequeña tripulación cuando las cosas en alta mar no van bien. La diferencia fue que este viaje lo organice sin contar con ellos, por eso cuando se levantó la tormenta decidieron volver a tierra firme y segura, cierto es que no puedo ser tan egoísta y arrastrarlos conmigo a este viaje sin rumbo.

Le grito al mar desesperadamente sin obtener de nuevo contestación , sé que necesito ayuda, no se dónde me encuentro y lo que tardare en volver a ver tierra firme, de nuevo perdida, me empiezo a plantear porqué esta vez no hice caso a mi tripulación, ahora estaría segura arropada, pero no, eso no es cierto, no porque en realidad nunca me he sentido así, tengo que ser sincera conmigo misma, este viaje lo organice para descubrirme y aclararme para saber por qué no van bien las cosas, ahora empiezo a darme cuenta a ver la realidad como es, no puedo naufragar o hundirme en el mar, no, todavía no, me queda mucho por descubrir y conocer. Por eso me tengo que poner en marcha, coger de nuevo el rumbo correcto y llevar este pequeño barco a un puerto seguro, no será el mismo a donde deje a mi tripulación, pero espero poder volver algún día a ese puerto, para encontrarme de nuevo con ellos.

Mi frustración empieza a desaparecer al igual que mis miedos, creo que he tomado una buena decisión, seguir luchando contra todas las tormentas, ahora nada ni nadie me impedirá conseguir mis nuevos sueños y retos.

Soledad



2 comentarios:

Anónimo dijo...

HOla Capitana!
Bueno primero tendrás q coger un barco q te lleve por el Tormes al mar, :)jejej.
Una vez allí ya eres libre y lo importante es tomar las decisiones mirando pa alante.
Ahora tendrás q dejar tus mensajes en una botella que yo haré señales de humo quemando el Eci desde Salamanca
besos :X

Anónimo dijo...

Gracias has estrenado los mensajitos,ahora seguro que alguien se anima y deja alguno más. Uniros a mi blogspot,sé que no es impresionante pero poco a poco cuando vaya conociendo más este mundillo seguro que saldra un blog guapisimo, gracias a todos por entrar a verlo besitos adios