jueves, 29 de septiembre de 2011

Inocencia Interrumpida

Leyendo el otro día el periódico “La Gaceta” de Salamanca, me encontré con una noticia, que me dejo sin palabras. A continuación os dejo la noticia en cuestión sacada del periódico, y luego expondré mi opinión al respecto:


EL FISCAL REBAJA LA PENA DE 14 A 5 AÑOS DE CÁRCEL PARA EL ACUSADO DE VIOLAR A SU CUÑADA


Catalogó el delito como abuso sexual y no como violación. La víctima, de 13 años de edad, declaró a puerta cerrada.


B.O.El fiscal rebajó este lunes la pena de 14 años de prisión a cinco para el acusado de violar presuntamente a su cuñada de 13 años en la cocina de la casa que residían en Cerralbo al entender que en la vista oral "no había quedado probado que existiera violencia o intimidación del presunto agresor hacia la víctima para mantener la relación sexual". Por este motivo catalogó el presunto delito como abuso sexual y no como violación. Además solicitó para el presunto autor de los hechos la prohibición de acercarse a la joven durante cinco años.

Por su parte, el abogado de la defensa alegó que la declaración de la víctima, que se realizó a puerta cerrada, no fue reiterada y constante. "La joven ha reconocido en la sala que no hizo nada para evitarlo", afirmó el letrado. La defensa solicitó para su cliente la libre absolución y la libertad provisional hasta que el juez dicte sentencia.


Después de leer la noticia, aunque sea breve te queda un mal sabor de boca, le rebaja la condena por no verlo como violación sino como abuso, claro hay que entender que la niña, repito niña por que aunque tenga trece años, y hoy en día parezcan adultas no lo son, algo que en este caso parece que se ha pasado por alto, dio a entender que no hizo nada para evitarlo. Ahora me pregunto yo ¿que iba a hacer o que tenía que haber hecho?, si podemos pensar, pues gritar, patalear, defenderse en definitiva, pero ¿le habría servido de algo?, no lo creo cuando se trata de violaciones o abusos, como lo han definido en este caso, es difícil que la persona se defienda, si ya de por si una mujer adulta, puede ser violada, intimidada, no me puedo imaginar como se sentiría y se sentirá esta niña. No sé si alguien ha pensado en ella, en el miedo que debe de sentir, en que puede que crea que ella es la culpable de este abuso sin sentido. Algo que me lleva a pensar, en el cuñado aunque yo no ponga la foto, parece mayor de edad es decir adulto, (digo esto por que no han facilitado la edad ), me pregunto ¿que le incito a hacer eso?, da igual que fuera tu cuñada, vecina…, es una niña, si cierto es que están bastante más espabiladas de lo que éramos algunas a esa edad, las dejan vestir de una manera y si a esto le añadimos que la chica no puso resistencia, pues ya tenemos todo aclarado. Pues no, él es adulto, él es quien tenía que haber tenido decencia, y aunque la niña se le insinuara o eso es lo que él debió de creer, darse cuenta de que ella no sabia que estaba haciendo.

Dejando a un lado que ella sigue siendo niña, y él un adulto, me centro ahora en la condena, la primera que se le impuso era correcta,(catorce años) bueno yo le habría metido más años en la cárcel, pero da igual por que este hombre al final solo estará cinco años, y eso si llega a acabarla dentro. Ojo podemos estar de todas formas tranquilos, puesto que durante cinco años no se podrá acercar a su cuñada, sinceramente no sé si esto es una condena seria o es un chiste de mal gusto, espero que la niña este en tratamiento y que su familia le apoye y este de a su lado en estos momentos, por que la justicia no lo ha estado, por otro lado espero que cuando este hombre por no decir otra cosa, salga de la cárcel si es que llega a pisarla, cambie y se haga un hombre nuevo, aunque soy de las que piensan que son muy pocos los que tienen el don de cambiar. Claro que en este caso lo que tendría que aprender este ser es a interpretar a las personas, y no tener una mente tan……Me voy a callar. Dejando mi último pensamiento, es que deberíamos de seguir viendo a l@s niñ@s como son, aunque en muchas ocasiones sus formas de ser, vestir o actuar no lo parezcan, si queréis dar vuestra opinión ya sabéis que mi blog esta abierto a todos.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Queen

Hablando con un conocido, me pregunto que cuales eran las canciones preferidas sobre este mítico grupo de música : Queen; en ese momento no le supe contestar, y aún hoy después de una semana o más no le he sabido responder, es bastante difícil decidirse solo por unas cuantas, nos dejó un legado tremendo, que ningún otro grupo todavía no ha llegado a superarle, esa voz, esa carisma, esa valentía en un tiempo que todavía el mundo se estaba despertando y donde por desgracia no se sabia apenas que era el SIDA, han pasado veinte años desde su muerte, y algunas cosas no han cambiado pero otras como esta enfermad que se lo llevo si. Sin más os dejo algunos títulos de las canciones que me motivan cuando estoy mal, pero que también las escucho cuando estoy bien.

Queen-Bohemian Rhapsody
Queen- I want to break free
Queen-We will Rock you
Queen-We are the champions
Queen-Another one bites the dust'
Queen-Love of my life
Queen-Princes of the universe
Queen-Crazy little thing called love

Barcelona (Live) - Freddie Mercury & Montserrat Caballé - 1988



jueves, 15 de septiembre de 2011

La Luz

La luz, así he titulado mi nueva entrada después de un año sin escribir, a veces se necesita un tiempo para tomar aire fresco, el siguiente poema que os dejo y que se titula como mi entrada es de Eloy Sánchez Rosillo, de el libro La vida, recogido del relato Las cosas como fueron. Poesía completa. Describe mucho mejor que yo lo que siento en estos momentos.
Dejando a un lado mi nueva entrada y que sinceramente no sé cuando escribiré la siguiente, os diré que ya estoy empezando a pensar en ella, no sé si sera un poema, música, fotografía, o un relato corto de mi vida al estilo Carrie Bradshaw, pero sin tanto movimiento sexual. Lo que si os puedo decir que si os fijáis, he añadido blogs que he encontrado por Internet, algunos son nuevos y de viejos conocidos, que se hacen otros blogs y no avisan, ejem, otros de desconocidos internautas que dejan huella en cuanto los lees y alguno que otro de algún conocido que hace tiempo que no veo en persona ni tengo contacto, pero que gracias a este mundo he descubierto que siguen vivos. Sin más rollos estoy encantada de estar de vuelta y aquí va el poema, hasta pronto!!!!!!

LA LUZ

No se puede prever. Sucede siempre
cuando menos lo esperas. Puede pasar que vayas
por la calle, deprisa, porque se te hace tarde
para echar una carta en correos, o que
te encuentres en tu casa por la noche, leyendo
un libro que no acaba de convencerte; puede
acontecer también que sea verano
y que te hayas sentado en una terraza
de una cafetería, o que sea invierno y llueva
y te duelan los huesos; que estés triste o cansada,
que tengas treinta años o que tengas sesenta.
Resulta imprevisible. Nunca sabes
cuándo ni cómo ocurrirá.

Transcurre
tu vida igual que ayer, común y cotidiana.
"Un día más", te dices. Y de pronto,
se desata una luz poderosísima
en tu interior, y dejas de ser la persona que eras
hace sólo un momento. El mundo, ahora,
es para ti distinto. Se dilata
mágicamente el tiempo, como en aquellos días
tan largos de la infancia, y respiras al margen
de su oscuro fluir y de su daño.
Praderas del presente, por las que vagas libre
de cuidados y culpas. Una acuidad insólita
te habita el ser: todo está claro, todo
ocupa su lugar, todo coincide, y tú,
sin lucha, lo comprendes.

Tal vez dura
un instante el milagro; después las cosas vuelven
a ser como eran antes de que esa luz te diera
tanta verdad, tanta misericordia.
Mas te sientes conforme, limpia, feliz, salvada,
llena de gratitud. Y cantas, cantas.


Eloy Sánchez Rosillo.
La vida.
Las cosas como fueron.Poesía completa 1974-2004

domingo, 31 de enero de 2010

Guy de Maupassant

Hace tiempo que no actualizo como dios manda así que hoy os dejo esta introducción de la vida de este escritor y a continuación un cuento corto de el, espero que os guste, yo lo conocí a través de un amigo que me hablo de un libro en cuestión "El diablo y otros cuentos de angustia", el cual por desgracia todavía no he leído, por que no lo he encontrado pero a cambio si que encontré otros libros como el que os pongo a continuación "Cuentos Fantásticos", bueno más bien un relato de ese libro tan fantástico; os dejo ya de dar el coñazo y os dejo con la vida de este hombre
Guy de Maupassant, espero que lo disfrutéis:

(Henri-René-Albert) Guy de Maupassant nació en el castillo de Miromesnil, a 8 kilómetros de Dieppe, el 5 de agosto de 1850. Su padre, Gustave de Maupassant, encantador y libertino, no estaba desprovisto de talento, pero jamás lo usó, salvo para seducir. Su madre, Laure de Maupassant, amiga de la infancia de Flaubert, era una mujer sensible y cultivada, orgullosa de la nobleza adquirida por matrimonio, ya que los Maupassant fueron comerciantes ennoblecidos por Francisco III, a principios del siglo XVIII .

Desde sus primeros años, Maupassant asiste a reyertas continuas, suscitadas por los desvíos sentimentales del padre, hasta que se produce la ruptura de la pareja cuando Guy cuenta 12 años de edad. Queda al cuidado de la madre, quien influye grandemente en el futuro escritor, como él mismo lo reconocerá más tarde. La ruptura no provoca en el joven Guy resentimientos presentes ni futuros hacia el padre; se transforma en el mentor, en el que aconseja y guía, actitud que mantiene también hacia su hermano Hervé, nacido en 1856, una criatura violenta, no demasiado inteligente, sobre quien Guy vela toda la vida, cuidados que hace extensivos a la mujer y a la hija, y prolonga cuando Hervé es internado, con signos incontrastables de desarreglo mental, en un hospital psiquiátrico donde muere en 1889, murmurando en un instante último de lucidez el nombre querido del hermano: «¡Guy, mi Guy!». Pero antes, en el momento mismo de su internación, había lanzado Hervé esta acusación escalofriante: «¡Tú eres el loco!», frase que Maupassant recuerda como una premonición inexorable cuando observa con el tiempo los primeros signos de su propia locura.

El marco familiar de Guy de Maupassant puede explicar muchos aspectos de su carácter y, por supuesto, también de su obra. Como reflexionará Maupassant, ya adulto, las reyertas feroces entre sus padres, que llegaban a la agresión física, fueron el origen de su profundo pesimismo. Más tarde, dos experiencias terminan de completar ese primer ciclo que se cierra con el inicio de la juventud, ambas lo marcan de manera fundamental: su encuentro con el poeta A.-C. Swinburne y su amigo Powell, y el tiempo pasado en el instituto eclesiástico de Ivetot.

Durante sus vacaciones en Etretat, Maupassant, que cuenta 14 años, se arroja al agua una mañana para salvar a un borracho: Swinburne. Como consecuencia, es invitado a la extraña casa que Swinburne, flaco y agitado por un temblor continuo, comparte con su obeso amigo Powell y un gran mono, cuyo olor fétido envenena el aire. Casa macabra y morbosa, llamada sugestivamente «Dolmancé», como el personaje de Sade, sobre la que corren siniestros rumores de prácticas con niños y animales. Los dos amigos instruyen al joven Maupassant, le muestran libros con ilustraciones de una compleja obscenidad, le sirven licores fuertes en su primera visita y, en la segunda, un filtro que lo atonta. Maupassant tiene el tino de no regresar a esa casa, pero dos lecciones, dado el poder y la entrega de los maestros, serán suficientes. Maupassant guardará toda su vida el recuerdo de las imágenes y de los preceptos, y adecuará la enseñanza a sus propios apetitos.

Conservará incluso un recuerdo material obtenido en una de sus visitas: una mano momificada, carroña que observará constantemente, que será objeto de sus reflexiones y que le servirá de tema para dos cuentos: «La mano» y «La mano disecada».

Los cuatro años en el instituto eclesiástico de Ivetot, si bien le proporcionan una sólida educación, alteran su carácter; el encierro, la mala alimentación, la suciedad personal, la hipocresía imperante, lo llevan a tales estados depresivos que su madre decide finalmente, cuando Guy tiene 17 años, arrancarlo del instituto clerical y anotarlo como interno en el Liceo de Rouen, donde entra en estrecho contacto, los días de salida, con Louis Bouilhet (1822-1869). Bouilhet, amigo de Flaubert, goza de discreta fama como dramaturgo y poeta. Él conoce los primeros trabajos de poesía de Maupassant, y le otorga una ayuda inteligente que alterna el conocimiento y la exigencia con el más franco estímulo.

Recibido de bachiller en letras, Maupassant se traslada a París, donde piensa obtener la licenciatura en derecho. Allí lo sorprende la guerra de 1870, que él hace en los servicios de intendencia . No obstante, la padece y observa agudamente sus desastres como para adquirir desde entonces una repulsión infinita por la guerra y los guerreros, y por todo tipo de nacionalismo.

Su inclinación por la literatura es firme, y sabiendo que ser escritor significa tener un segundo oficio para subsistir, comienza a trabajar en el Ministerio de Marina, donde permanece desde 1872 hasta 1878, y luego en el Ministerio de Instrucción Pública, entre 1878 y 1880. Del vía crucis de tan larga burocracia, Maupassant ha dejado amplia información en su Diario. Trabajos maquinales, rutina, aburrimiento mortal, mezquindades. Para huir del tedio y para satisfacer una sexualidad particular, cuyo signo es la avidez inagotable, Maupassant, gran amigo del agua, de la navegación a vela, del remo, se relaciona con el mundo de las orillas del Sena, principalmente con sus mujeres, «queridas de una tripulación y no de un solo amante», aunque no ignora que su frecuentación lo expone a riesgos seguros de enfermedad, asiste y participa activamente de las rústicas orgías, organiza una sociedad secreta, la de los «Crépitiens», donde se encuentra a sus anchas porque practican, él y sus compañeros, el humor brutal, las competencias fálicas, los excesos sexuales y el sacrilegio. Pero su frecuentación del mundo de las mujeres del Sena le proporcionará material para su escritura, todo lo que vive, lo que le cuentan, lo que observa, lo guardará en su prodigiosa memoria.

A pesar del trabajo burocrático y de sus excesos, Maupassant lleva a cabo un concienzudo aprendizaje. Para esto, tiene al mejor maestro: Flaubert. Impensable es Maupassant sin Flaubert. Flaubert, que como buen misántropo se revela capaz de las muestras de generosidad y amistad más absolutas, es el soporte que permite a Maupassant lanzarse fructíficamente a la aventura de escribir. De la sabiduría de los consejos de Flaubert, de su exigencia de rigor, de su sagacidad en no imponer a Maupassant su propia visión sino en descubrirle la que le pertenece, Maupassant extrae el mejor provecho. Flaubert lo llama cariñosamente y en broma «mi discípulo» y le repite la frase de Buffon: «El talento no es más que una larga paciencia». Con el tiempo, Maupassant paga la inmensa deuda que tiene con Flaubert, como se paga siempre cuando el alumno es a su vez un maestro.

En esos años, entre 1870 y l880, Maupassant se relaciona con el mundo literario de su época (Zola, Daudet, Jean Lorrain, Edmond de Goncourt) y publica sus primeros relatos, a veces con su nombre, a veces bajo el seudónimo de Maufrigneuse o Guy de Valmont. No forma familia, aunque de hecho la tiene, tres hijos con una humilde empleada, cuya educación y subsistencia atiende, pero que jamás reconoce social ni legalmente.

En junio de 1880, Maupassant, que ya había alcanzado notoriedad con la publicación de «Bola de Sebo», renuncia al Ministerio y se traslada a su finca de Etretat, donde pasa largas temporadas. «La vida, tan corta, tan larga, se vuelve a veces insoportable», entonces viaja: al África, a Inglaterra, a las costas de Italia. Pero en esas temporadas junto al mar, en Etretat, intenta ordenar y pacificar esa vida insoportable. Se levanta temprano, almuerza frugalmente, pasea por los bosques, juega a las bochas y al criquet. Y escribe, sin desayunar siquiera para no entorpecer su lucidez, y termina sus dos últimas novelas: «Fort comme la mort» (1889)y «Notre coeur» (1890). Escribe mientras afronta sus enfermedades imaginarias que corren parejas con sus enfermedades reales, como las terribles jaquecas, y se habitúa al uso del éter, del opio y del haschich. Su hipocondría aumenta y las señales de un desequilibrio que jamás afectó su memoria ni su obra, se repiten como s.o.s. de su propia, amenazada cordura.

En diciembre de 1891, como una premonición, redacta su testamento. Entre destellos de lucidez, donde analiza su estado, fabula penosamente, lo rodean miedos, alucinaciones. Se precipita en la locura. Lo sexual persiste bajo formas solitarias, ingenuas o amenazadoras. El 1· de enero de 1892 intenta suicidarse y el 7 es internado en un sanatorio de Passy, donde muere el 6 de julio del año siguiente. En su entierro, los escritores y compañeros de Maupassant, para distraerse del tedio angustioso, intercambian chistes y anécdotas fúnebres de subida obscenidad, según cuentan los Goncourt en su Diario. Como dice Albert-Marie Schmidt en su excelente «Maupassant par lui-meme», «a Maupassant, gran amante del humor negro, no le hubiera fastidiado y hasta lo hubiera agradecido, quizá, como una ofrenda conforme a su genio».

Guy de Maupassant

Cuentos Fantásticos de Guy de Maupassant

MAGNETISMO

Era al final de una cena de hombres, a la hora de los interminables cigarros y de las incesantes copitas, en medio del humo y el cálido torpor de las digestiones, en el ligero trastorno de las cabezas tras tanta comida y licores absorbidos y mezclados.

Se habló de magnetismo, de los espectáculos de Donato y de las experiencias del doctor Charcot. De pronto, aquellos hombres escépticos, amables, indiferentes a toda religión, se pusieron a contar hechos extraños, historias increíbles pero reales, afirmaban, cayendo bruscamente en creencias supersticiosas, aferrándose a ese último resto de lo maravilloso, convertidos en devotos de ese misterio del magnetismo, defendiéndolo en nombre de la ciencia.

Sólo uno sonreía, un muchacho vigoroso, gran perseguidor de muchachas y cazador de Mujeres, cuya incredulidad hacia todo estaba tan fuertemente anclada en él que no admitía ni la más mínima discusión.

No dejaba de repetir, riendo burlonamente:

-¡Tonterías! ¡Tonterías! ¡Tonterías! No discutiremos de Donato, que es simplemente un hábil prestidigitador lleno de trucos. En cuanto al señor Charcot, del que se dice que es un notable sabio, me da la impresión de estos cuentistas tipo Edgar Poe, que terminan volviéndose locos a fuerza de reflexionar sobre extraños casos de locura. Ha constatado fenómenos nerviosos inexplicados y aún inexplicables, avanza por ese mundo desconocido que explora cada día, e incapaz de comprender lo que ve, recuerda quizá demasiado las explicaciones eclesiásticas de los misterios. Querría oír hablar de otras cosas completamente distintas de lo que todos ustedes repiten.

Hubo alrededor del incrédulo una especie de movimiento de piedad, como si hubiera blasfemado en medio de una reunión de monjes.

Uno de los reunidos exclamó:

-Sin embargo, hubo un tiempo en que se produjeron milagros.

Pero el otro respondió:

-Lo niego. ¿Por qué ya no los hay?

Entonces cada uno aportó un hecho, presentimientos fantásticos, comunicaciones de almas a través de grandes espacios, influencias secretas de un ser sobre otro. Y afirmaban su veracidad, declarándolos hechos indiscutibles, mientras el negador empedernido repetía:

-¡Tonterías! ¡Tonterías! ¡Tonterías!

Finalmente se levantó, arrojó su cigarro y, con las manos en los bolsillos, dijo:

-Bien, yo también por eso voy a contarles dos historias, y luego se las explicaré. Aquí están:

»En el pequeño pueblo de Entretat, los hombres, todos marineros, van cada año al banco de Terranova a pescar el bacalao. Una noche, el hijo pequeño de uno de esos marinos se despertó sobresaltado gritando que su «papá había muerto en el mar». Se calmó al pequeño, que al poco tiempo se despertó de nuevo gritando que «su papá se había ahogado». Un mes más tarde se supo que efectivamente su padre había muerto tras ser arrastrado por un golpe de mar. La viuda recordó entonces cómo se había despertado el niño. Se gritó milagro, todo el mundo se emocionó, se comprobaron las fechas, y se halló que el incidente y el sueño coincidían más o menos; de ahí se llegó a la conclusión de que se habían producido la misma noche, a la misma hora. He aquí un misterio del magnetismo.

El narrador se interrumpió. Entonces uno de los oyentes, muy emocionado, preguntó:

-¿Y usted puede explicar eso?

-Perfectamente, señor, he hallado el secreto. De hecho me sorprendió e incluso me azaró vivamente; pero entienda, yo no creo por principio. Del mismo modo que los demás empiezan por creer, yo empiezo por dudar; y cuando no comprendo en absoluto, sigo negando toda comunicación telepática de las almas, seguro de que mi, s penetración sola es suficiente. Bien, busqué, busqué, y a fuerza de interrogar a todas las mujeres de los marinos ausentes, terminé por convencerme de que no pasaban ocho días sin que una de ellas o uno de sus hijos soñara y anunciara al despertar que su «papá había muerto en el mar». El horrible y constante temor de este accidente hace que se hable constantemente de él, que se piense en él sin cesar. Y, si una de estas frecuentes predicciones coincide, por un azar muy simple, con una muerte, se grita de inmediato milagro, ya que se olvida de pronto todos los demás sueños, todos los demás presagios, todas las demás profecías de desgracia que se han quedado sin confirmar. Yo, por mi parte, he tomado en consideración más de cincuenta de ellas cuyos autores, ocho días más tarde, ni siquiera las recordaban. Pero si el hombre había muerto realmente, el recuerdo se despertaba de inmediato, y

se celebraba la intervención de Dios según algunos, del magnetismo según otros.

Uno de los fumadores declaró:

-Es justo lo que usted dice, pero veamos su segunda historia.

-¡Oh! Mi segunda historia es muy delicada de contar. Me ocurrió a mi personalmente, así que desconfío un poco de mi propia apreciación. Nunca se es equitativamente juez y parte. En fin, ahí va.

»En mis relaciones mundanas había una joven en la que yo no pensaba en absoluto, que nunca había observado atentamente, a la que jamás había echado el ojo encima, como se dice.

»La clasificaba entre las insignificantes, pese a que no era en absoluto fea; en fin, me parecía que tenía unos ojos, una nariz, una boca, unos cabellos indeterminados, toda una fisonomía apagada; era uno de esos seres en los cuales no se piensa más que por azar, sobre los cuales el deseo pasa de largo.

»Sin embargo, una noche, mientras escribía unas cartas en un rincón junto al fuego antes de meterme en la cama, sentí en medio de este aluvión de ideas, de esta procesión de imágenes que rozan tu cerebro cuando permaneces unos instantes sumido en la ensoñación, con la pluma en el aire, una especie de pequeño soplo que rozó mi espíritu, un muy ligero estremecimiento de mi corazón, e inmediatamente, sin razón alguna, sin el menor encadenamiento de pensamientos lógicos, vi con claridad, vi como si la estuviera tocando, vi de pies a cabeza, y sin ningún velo, a esa joven en la que jamás había pensado más de tres segundos consecutivos, el tiempo que su nombre cruzaba mi cabeza. Y de pronto descubrí en ella un montón de cualidades que jamás había observado, un encanto dulce, una lánguida atracción; despertó en mí esa especie de inquietud de amor que te hace perseguir a una mujer. Pero no pensé en ello demasiado tiempo. Me acosté, me dormí. Y soñé.

»Todos ustedes han tenido sueños singulares, ¿verdad?, que los convierten en dueños de lo imposible, que les abren puertas infranqueables, alegrías inesperadas, brazos impenetrables.

»¿Quién de nosotros, en estos sueños turbados, nerviosos, jadeantes, no ha tenido, abrazado, acariciado, poseído con una agudeza de sensaciones extraordinaria, a aquélla que ocupaba su imaginación? ¡Y habrán observado qué delicias sobrehumanas aportan la buena fortuna de estos sueños! ¡En qué locas embriagueces nos arrojan, con qué fogosos espasmos nos conducen, y qué ternura infinita, acariciante, penetrante, infunden en el corazón hacia aquella que se tiene, desfallecida y cálida, en esa ilusión adorable y brutal que parece una realidad!

»Sentí todo esto con una inolvidable violencia. Aquella mujer fue mía, tan mía que la tibia dulzura de su piel quedó en mis dedos, el olor de su piel quedó en mi cerebro, el sabor de sus besos quedó en mis labios, el sonido de su voz quedó en mis oídos, el círculo de su abrazo alrededor de mis riñones, y el encanto ardiente de su ternura en toda mi persona, mucho tiempo después de mi exquisito y decepcionante despertar.

»Y tres veces más, aquella misma noche, el sueño se repitió.

»Llegado el día, ella me obsesionaba, me poseía, me llenaba la cabeza y los sentidos, hasta tal punto que no pasaba ni un segundo sin que pensara en ella.

»Finalmente, sin saber qué hacer, me vestí y fui a verla. En su escalera temblaba de emoción, in¡ corazón latía alocado: un vehemente deseo me invadía desde los pies hasta los cabellos.

»Entré. Ella se levantó, envarada, apenas oír pronunciar mi nombre; y de pronto nuestros ojos se cruzaron con una sorprendente fijeza. Me senté.

»Balbuceé algunas banalidades que ella no pareció escuchar. Yo no sabía ni qué hacer ni qué decir; entonces, bruscamente, me arrojé sobre ella, la aferré entre mis brazos; y todo mi sueño se hizo realidad tan aprisa, tan fácilmente, tan locamente , que de pronto dudé de estar despierto... Ella fue mi amante durante dos años.

-¿Qué conclusión saca de esto? -preguntó una voz.

El narrador parecía dudar.

-Llego a la conclusión... ¡llego a la conclusión de una coincidencia, por Dios! Y además, ¿quién sabe? Quizá hubo una mirada de ella que jamás observé y que me llegó esa tarde por uno de estos misteriosos e inconscientes giros de la memoria que nos traen a menudo cosas olvidadas por nuestra consciencia, que nos han pasado desapercibidas delante de nuestra inteligencia.

-Todo lo que usted quiera -concluyo uno de los comensales-, ¡pero si no cree en el magnetismo después de esto, es usted un ingrato, mi querido señor!

GUY DE MAUPASSANT

CUENTOS FANTÁSTICOS: MAGNETISMO


domingo, 6 de septiembre de 2009

John Santerineross

Álbum de este increíble fotógrafo, como no tengo mucha información de el solo que es de Estados Unidos y poco más, os dejo este pequeño recopila torio de fotos que he hecho de el, si alguien tiene más información que me la diga, sin más espero ir contestando en vuestros blogs, y actualizar más seguido, bsssssss



Soledad